Desvelando los secretos intramusculares de los pacientes

By Biomedicina

La empresa granadina mDurance ofrece un software que, a través de la electromiografía, permite conocer al detalle el estado de una lesión, un sistema que ya ha cautivado a mutuas y clínicas privadas, así como a clubes profesionales de fútbol como el Barcelona o el Newcastle

El grado de afinamiento en un diagnóstico puede acortar o prolongar los plazos de recuperación de una persona con una lesión muscular. El factor tiempo resulta importante para todos, pero especialmente para los equipos deportivos profesionales. Por eso, los clubes procuran aunar fuerzas con técnicas avanzadas de exploración como la electromiografía, un campo en el que destaca mDurance. La empresa ubicada en el Parque Tecnológico de la Salud de Granada se ha hecho un hueco y en apenas cuatro años ha alcanzado un estatus que le permite decir que colabora con algunos equipos de fútbol como el Barcelona, el Atlético de Madrid o el Betis en Primera división, así como el Newcastle en la Premier inglesa.

Eso sí, la relevancia de estas vinculaciones con los conjuntos del deporte rey no centran la actividad de la compañía granadina. «Llama mucho la atención decir que trabajas con ellos, pero en realidad no es nuestro nicho de negocio principal. Es la parte que menos capital nos proporciona, pero la credibilidad que nos da como empresa es impagable», aclara Ignacio Díaz, fundador y CEO de mDurance.

Este ingeniero de telecomunicaciones lo tuvo claro hace años al embarcarse en esta aventura que desea explotar las posibilidades que ofrece la electromiografía. «Se trata de una técnica para medir la actividad muscular, recogida con unos parches en superficie y después analizada para transformarla en datos fáciles de leer por los profesionales. De esta manera pueden tomar decisiones y brindar un ‘feedback’ inmediato al paciente a fin de acelerar así su recuperación», explica Díaz.

Este mecanismo de exploración está orientado tanto a deportistas profesionales como a cualquier persona con una dolencia muscular. «Las pruebas efectuadas son las mismas, lo único que cambia es la etiqueta del paciente», matiza el fundador de mDurance, que gestó la empresa con 20.000 euros aportados inicialmente por su madre y que el pasado año recibió 440.000 euros únicamente en proyectos con financiación pública. «En 2019 hemos dado el salto definitivo pues, además de esos proyectos públicos, pasamos de 50.000 euros en ventas en 2018 a 200.000 euros. Estamos en el momento que queremos para empezar a crecer en otras áreas», detalla.

Una de esas nuevas vías es el desarrollo de un nuevo dispositivo propio con tal de llevar a cabo las exploraciones, aunque esta idea aún se encuentra en un estado temprano. Mientras termina de gestarse, el software propio elaborado por mDurance seguirá siendo la herramienta fundamental para mantener la tendencia alcista de la empresa granadina, que ha mejorado la técnica existente de la electromiografía con tal de proporcionar datos sencillos de interpretar por profesionales sanitarios como los fisioterapeutas.

Ignacio Díaz sostiene que sus principales clientes son centros privados de fisioterapia, clubes deportivos o las mutuas. «Para estas últimas resulta muy interesante porque necesitan valorar si una persona presenta efectivamente una lesión o no, algo que se puede detectar con la electromiografía». Entre su cartera de contrataciones no se encuentra el sector público sanitario, algo que lamenta por culpa de «los largos tiempos en su toma de decisiones».

En este 2020, mDurance continuará avanzando desde su sede en el PTS de Granada para seguir quemando etapas en su trayectoria empresarial. «Queremos recibir una mayor financiación pública porque queremos ampliar nuestro catálogo de productos, así como la parte de estrategia e internacionalización», desgrana Díaz, quien seguirá de este modo desvelando los secretos intramusculares de los pacientes que se ponen en sus manos.

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