La molécula del éxito de la Fundación Medina
Las últimas subvenciones recibidas de la Junta, por un valor cercano a los dos millones de euros, consolidan su posición a la vanguardia del descubrimiento de fármacos a partir de productos naturales
La Fundación Medina es un centro de investigación sin ánimo de lucro que nació en 2008 con la confluencia de sinergias entre la Junta de Andalucía, la empresa farmacéutica Merck Sharp & Dome y la Universidad de Granada. En esta entidad se concentró gran parte del equipo de investigación del CIBE (Centro de Investigación Básica de España), uno de los programas con más éxito en el descubrimiento de fármacos con productos naturales. Instalados en el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud de Granada, la Fundación Medina continúa a la vanguardia de este campo gracias a una labor continuada durante estos años que le ha permitido gozar de la confianza absoluta de las instituciones públicas y privadas.
La mejor prueba de ello es la reciente adjudicación de una subvención global cercana a los dos millones de euros por parte de la Junta de Andalucía, dentro del programa de ayudas a infraestructuras y equipamientos de I+D+i. Las tres actividades promovidas por la Fundación Medina (‘Screening’, Microbioma y Química) son las destinatarias de ese sustancial respaldo económico por parte del ente autonómico.
A través de la primera de ellas (‘Screening’), el centro granadino reforzará la capacidad de análisis de imagen y distribución de muestras en este departamento a raíz de una dotación de más de 700.000 euros. La Fundación Medina es uno de los ocho centros de cribado de alta densidad de toda Europa y el único que ofrece ese servicio frente a agentes infecciosos y búsqueda de nuevos antibióticos. A raíz de esta partida económica, el centro granadino poseerá la tecnología más novedosa en el análisis de imagen y pipeteo, lo que posibilitará el desarrollo de técnicas para la identificación de nuevas moléculas bioactivas y la evaluación y especificación de su modo de acción. Eso le permitirá ser competitivo con respecto al resto de instalaciones europeas, con la idea de atraer proyectos y servicios de carácter internacional.
Mediante el proyecto de Microbioma, dotado con algo más de medio millón de euros, la Fundación Medina incrementará su capacidad para dar apoyo a las investigaciones en microbioma en todas sus modalidades. Esta actuación en concreto se dirige a la adquisición de equipamiento y a la adecuación de las instalaciones para la manipulación de muestras clínicas en óptimas condiciones de seguridad. Además, se ampliará el equipamiento del laboratorio de microbiología para implementar nuevas capacidades necesarias para la caracterización molecular y analítica de la diversidad de la microbiota humana, así como su cultivo y escalado para la producción de metabolitos de interés.
Por último, la actividad de Química –objeto de una inyección de casi 650.000 euros– está orientada a renovar e incrementar las capacidades existentes en este departamento de la Fundación Medina. El equipamiento y el software será renovado para mejorar los procesos en estos laboratorios, destinados al procesado y manejo de extractos de productos naturales, el análisis y separación de nuevas moléculas y la evaporación de muestras. Los equipos obsoletos serán actualizados y se incorporarán nuevas técnicas cromatográficas que no estaban disponibles hasta la fecha.
De esta manera, la Fundación Medina podrá continuar con su investigación a la hora de descubrir moléculas cuya actividad puede ser el punto de partida para futuros fármacos. Uno de los retos de este centro granadino es hallar nuevos compuestos que sean de una clase distinta a los antibióticos actuales y que no posean resistencia cruzada con los ya existentes, lo que resolvería uno de los problemas de la medicina actual.
En cuanto a la compaginación de los sectores públicos y privados, Olga Genilloud, directora científica de la Fundación Medina, recuerda que «es inherente que todos los descubrimientos que realicemos se transfiera a las compañías, pues se trata de una institución público-privada. La mitad de la actividad se efectúa de la mano de empresas privadas, tanto en el ámbito nacional como internacional, y no sólo en salud. La agroalimentación y la cosmética son otros sectores que se pueden beneficiar de nuestros avances en los posibles usos de las moléculas».
Genilloud también resalta la labor efectuada por el centro granadino en la disciplina de los biomarcadores. La Fundación Medina trabaja igualmente en este campo con la búsqueda de marcadores metamobólicos, que pueden ser empleados para predecir o indicar la evolución de una patología y que permite el desarrollo de medicamentos personalizados para cada paciente.
Esta labor investigadora dividida en varias ramas se realiza en la instalación granadina gracias al equipo multidisciplinar que engloba en su sede, desde la Microbiología a la Química, pasando por la Farmacología y la Biología. Todos ellos hacen posible que la Fundación Medina sea actualmente uno de los referentes de Europa en la búsqueda de nuevas moléculas que pueden ser el punto de partida para medicamentos y otros productos beneficiosos para los organismos.
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